Gato
Temple a la cola sobre arpillera
Este fue el primer gato que pinté y el culpable de que siga pintando muchos en mis cuadros.
El cuadro me lo compró una amiga para regalárselo a su hija, por lo que de vez en cuando lo veo colgado en su casa y, la verdad, es que me sigue gustando mucho.
Temple a la cola sobre arpillera
Este fue el primer gato que pinté y el culpable de que siga pintando muchos en mis cuadros.
El cuadro me lo compró una amiga para regalárselo a su hija, por lo que de vez en cuando lo veo colgado en su casa y, la verdad, es que me sigue gustando mucho.
sí, muy bien, el primer gato...
ResponderEliminarpero, ¿a que no te acuerdas del primer cuadro con el suelo hidráulico en damero?...